La reforma de esta vivienda consistió en la renvación total de los revestimientos y la redistribución puntual de los espacios.
Básicamente se siguieron dos criterios: sencillez y claridad.
Se distribuyó la vivienda en un espacio de día volcado a la fachada y una zona de descanso recayente al interior. Sencillez en la distribución de espacios, simplificando la distribución existente.
Se buscó la claridad en el uso de acabados y materiales, parqué industrial en todas las estancias, excepto en zonas húmedas, carpintería y pintura en blanco, que junto con la tabiquería de vidrio que separa la cocina y el salón - comedor, aportan gran luminosidad a la vivienda.
Además el uso de este elemento como divisor de espacios los unifica funcional y visualmente, abriendo la zona de cocina al resto de la vivienda, dando mayor amplitud al espacio.